A lo largo de este año con el Frente de Tormentas nos hemos dado a la tarea de reflexionar sobre la coyuntura política, y en particular problematizar los modos retóricos, discursivos y visuales, de intervención contextual. Posicionados en el campo nacional y popular, asumimos la responsabilidad militante de advertir e intentar contrarrestar los efectos de la maquinaria neoliberal, a través de escrituras, jornadas de reflexión e intervenciones callejeras. En el marco del avance regional de expresiones autoritarias neo-fascistas, el neoliberalismo ha mostrado su faceta más peligrosa y nos obliga a repensar y aguzar nuestras tácticas, alianzas, nuestras retóricas de interpelación / intervención.
Partimos de un diagnóstico que considera a la alianza gobernante como dispuesta a utilizar todos los recursos del aparato del Estado para torsionar la próxima elección, aun/sobre todo ante un panorama económica socialmente adverso. Y sabemos, se plantea abiertamente, para ésta tarea profundizará su relación con el poder hegemónico (financiero-mediático-judicial). Como se ha visto en las entrevistas televisivas a candidatxs oficialistas, las escenas comunicacionales se han presentado como plataformas de visibilización de sus candidaturas, donde lxs entrevistadorxs y productorxs han asumido, sin más, el papel de voceros y jefxs de campaña. Ellxs son por tanto lxs que efectivamente usan una retórica persuasiva, objetualizante y fetichizada. De explícito posicionamiento (con el núcleo EEUU, FMI, DAVOS y “círculo rojo” interno) e ideologizacion («des-ideologizada»). Pero de formas sofisticadas e incuestionadas: hablan al oído, permean el discurso sobre las emociones de los sujetos interpelados, hacen uso de la violencia (explicita e implícita) de modo quirúrgico, estigmatizado, celebrado.
Nos hemos preguntado entonces si efectivamente y en términos político electorales alcanza con la utilización de una retórica de la persuasión o debemos, en todo caso, configurar escenas de conversación reflexiva, que permitan comprender de manera significativa los peligros de esta gubernamentalidad neoliberal, indicando el modo de superarla y, a la vez, recuperar el acontecimiento de transformación política.
Algunos de estos interrogantes, que tomaron forma de textos y fueron publicados en Relámpagos, nos llevaron a plantear (en consonancia con el afán contemporáneo de muchxs), cual Plan de Operaciones: espacios de interrogación común (La imagen política), una serie de intervenciones callejeras (Sombras Terribles), invectivas y un Decálogo para la acción política en la coyuntura a favor de la lista FF (la única propuesta popular en condiciones de derrotar la alianza cambista). Decálogo/Plan de operaciones: retóricas tal vez ampulosas y desbocadas para la consideracion politica neoliberal (des-conflictuadora, cínicamente dialoguista) y por ello, nuestro humilde pero apasionado aporte para tiempos de necesaria agitación.
Artefactos que bajo el afan de contrarrestar este formidable sesgo comunicacional y cerco de protección, se entroncan con el necesario activar la militancia comunicacional capilarmente en la vía pública y por los medios que sean. Tal como se está planteando en los diferentes espacios de base, se requiere considerar a la campaña como un ballotage permanente, que impulse la proliferación de escenas de conversación reflexiva en cada esquina, medio de transporte o lugar de trabajo, y de brigadas callejeras de comunicación. La consigna no es salir únicamente a persuadir sino a construir espacios de conversación que adviertan los peligros de cuatro años más de macrismo y que, ante todo, confirmen que la única salida a esta situación desesperante es con la fórmula FF.
DOCUMENTOS
* El Frente de Tormentas es un espacio de intervención política conformado por docentes, intelectuales y artistas pertenecientes a los colectivos Sombras Terribles, Relámpagos y VerPoder y una deriva pretendidamente generosa.
Fotografía: M.A.F.I.A.