Por GUILLERMO CIEZA. Polemistas de clase media, o funcionarios de aparatos partidario tejieron otros relatos de rupturas y desencuentros. Pero el mundo obrero fue mucho más cercano al que describe Walsh en “¿Quién mató a Rosendo?”, donde el activista de base sindical peronista Raimundo Villaflor, protagonista de la Resistencia, tenía un padre que había sido militante anarquista, y un maestro, Domingo Blajaquis, que era un marxista disidente de su Partido.