Por J. B. DUIZEIDE. "Hijos de puta en sus ojos negros donde navegan flotas enteras cargadas de esclavos, de exiliados, de arrojados. Hijos de puta para que no pueda no ver, al menos, la inmensa porción de habitantes del planeta que está mirando por televisión, a todo color, a mil cámaras, los prolegómenos de la final del campeonato mundial de fútbol. Hijos de puta los que silban el himno, su himno, nuestro himno. "