LUCAS SAPOROSI. Milagro Sala tensionó las tramas mismas del aparato político jujeño para refundar públicamente la ética de lo in-apropiado. Dio lugar a escenas de abrazos públicos entre vulnerados y a experiencias festivas por fuera de lo privado. Trazó los surcos del territorio bajo el criterio de los desplazados. Amar es por fuera de la propiedad.
Sombras Terribles. Apologia de la Negrada
Hacer un negro
NATALIA TORRADO. Y hay un negro, no dicho, mucho más negro por no poder decirlo con todas las letras, y ese negro es el enemigo. Entonces yo, hija de una pequeño burguesía decadente; yo, devenida en progre, impotente, como todos los progres, hice un negro. Un negro para esta señora y este chofer.
El escritor cabeza y la república de las letras
MARIANO PACHECO. Hoy, en cambio, construir un pensamiento crítico, erigir una narrativa rebelde, se hace las más de las veces asumiendo el lugar periférico y tercermundista de nuestra posición existencial. Sin culpas, sin envidias, rescatando las potencias de esa posición de negros cabezas en la trinchera
Cumbre del idioma
MARA GLOZMAN. Con el desborde yrigoyenista, despilfarro de intervención pública y empleo estatal, habían tenido que salir a poner cada cosa en su lugar; apenas quince años después el desmadre adquirió lugares-formas inesperados, con tonalidades exasperantes y obscena exposición de brazos terracota que solo lucen bien al enmudecer en la lozanía de verso bucólico sobre espigas y pucaraes.
Sombras Terribles. Apología de la negrada. Cuadernos Relámpagos 1
El negro cabeza es la potencia indómita de una revuelta ingobernable. Es el malón que arrasa el lienzo, el paper. La montonera que echada se queda en la fuente. Es el piquetero, el mejor, el único.
Entre el escarnio y el correctivo. Apuntes para una genealogía del cabecita negra
Guillermo Korn. La mirada despectiva impregnó estos fenómenos sociales. La estigmatización clasista fue la clave. La agresión simbólica su marca. El miedo a la mezcla o a ser confundidos hizo el resto